En estas páginas web podéis encontrar información de interés sobre la polis griega:
http://recursos.cnice.mec.es/latingriego/Palladium/cclasica/esc322ca1.php http://recursos.cnice.mec.es/latingriego/Palladium/griego/esg143ca1.php
Todas las polis, independientemente de la época o lugar, presentan algunos elementos comunes:
Extensión territorial reducida que permite que sus habitantes se conozcan entre sí. Salvo Atenas, Esparta, Siracusa o Cirene, las polis griegas se reducen a una aglomeración urbana y un pequeño valle cultivable con algunos pastos.
Independencia económica (autarquía). La polis tiene que ser capaz de producir lo suficiente para alimentar a su población.
Independencia política (autonomía). La polis no puede estar sometida a otra ciudad ni a poder extranjero ninguno.
Estructura social formada por ciudadanos, portadores de derechos, y esclavos sin derechos.
Espíritu cívico, respeto por la ley y participación de los ciudadanos en los asuntos de la comunidad.
Un embrión de historia con una leyenda de fundación.
Un culto religioso común.
lunes, 17 de octubre de 2011
La polis griega
Historia de Grecia
Períodos da historia de Grecia
• PERÍODO MICÉNICO (1600 A.C. – 1100 A. C.)
• FORMACIÓN DEL MUNDO GRIEGO (1100 A.C.-500 A.C.)
• ÉPOCA CLÁSICA (500 A.C-323 A.C.)
• HELENISMO (ÉPOCA HELENÍSTICA) 323 A.C.-146 A.C.
Período micénico
Esta época recibe el nombre de la población más importante Micenas.
Fue rey el legendario Agamenón que lideró la batalla contra Troya.
• AQUEOS Y JONIOS
Primeros habitantes procedían de los Balcanes hacia el año 2000 a.C.
Hacia el 1600 a.C. irrumpe en Grecia una nueva oleada de población (aqueos y jonios), cuya lengua es el griego. Aparece una brillante cultura.
• MICENAS DESPLAZA A CRETA
Hasta ese momento el lugar más desarrollado era la isla de Creta (cretenses o minoicos) pero los micénicos terminan por adueñarse del Egeo, aunque adopten muchos elementos de los minoicos.
• EL FIN DE MICENAS
Entre el 1200 y el 1100 a.C. los micénicos son destruidos (por una nueva oleada griega, los dorios) otros piensan que por una revuelta social
Formación del mundo griego
• EDAD OSCURA (1100 a.C.-800 a.C.)
Tras el hundimiento de la civilización micénica viene la edad oscura.
(Ausencia de fuentes de información)
• ÉPOCA ARCAICA (800 a.C.-500 a.C.)
Introducción del alfabeto (siglo VIII a.C.). Historia escrita.
Aumento demográfico: fundación de las colonias
- Gran colonización (750 a.C. – 550 a.C.). Ésta afecta sobre todo a Sicilia y al
Sur de Italia: Magna Grecia.
- Aumenta la producción de cerámica.
- Aparece la moneda
- Codificación de las leyes
- Aparición de una nueva clase social: artesanos comerciantes, entre la aristocracia y los campesinos.
- Es el momento de los filósofos presocráticos que se hace preguntas sobre el origen del mundo.
Época clásica
• Comienzo de la época clásica comienza cuando en Atenas se instaura la democracia (del siglo VI al V a.C.)
• Fin de esta época con la muerte de Alejandro Magno (323 a.C.)
El siglo V a.C. es el siglo de Pericles, el llamado siglo de oro de Grecia.
El protagonismo corresponde a dos ciudades-Estado: Esparta y Atenas.
ESPARTA
Vida espartana: formar buenos soldados para la defensa del Estado. (mesenios)
Espartanos: rígido aislamiento: “no se permitían extranjeros”.
Una vida de austeridad.
ATENAS
Obras legisladoras de Dracón y de Solón
De la tiranía a la democracia (Siglo VI a.C. Pisístrato à Clístenes)
Guerras médicas (contra los persas). Los griegos detienen por primera vez el avance asiático en Europa: Maratón, Salamina y Platea.
Época de la sofística y de Sócrates.
Pericles: ideales democráticos e igualitarios de esta época de Atenas.
ECLIPSE DE ATENAS
En el período final la ciudad se ve inmersa en la guerra del Peloponeso (431-404 a.C.)
En la que se enfrenta a su enemiga Esparta, y cada una con sus aliados respectivos.
En el siglo IV a.C. Esparta intenta sacar beneficio de su victoria en la Guerra del Peloponeso, pero no logra mantener su predominio.
Atenas vuelve a recuperar poder, pero se volverá a ver atacada por Macedonia.
Con Filipo II se intentará la anexión a Macedonia de toda Grecia.
Atenas está dividida, pero en la batalla de Queronea (338 a.C.) la balanza se inclina hacia los macedonios.
Los planes de expansión de Filipo alcanzaron su punto culminante con su hijo, Alejandro Magno, que soñará un imperio griego en el que se combinen.
Armónicamente lo griego y lo bárbaro. Sus conquistas constituyeron la base de un gran imperio helénico, pero sus proyectos se vinieron abajo por su repentina muerte.
Este período (siglo IV a.C.) ateniense es un período de grandes logros y figuras: Platón y Aristóteles, cuyos sistemas filosóficos representan la culminación del pensamiento clásico.
Época helenística
323 a.C.-146 a.C.
A la muerte de Alejandro el imperio se dividió:
1. Macedonia
2. Seleucida
3. Lágida
Conquista: lengua común, griego koiné. Difusión de la cultura griega
Prima el individualismo. Se pierde la concepción de que el hombre es un ser social.
Gran avance de las ciencias.
La propia Atenas es un centro cultural limitado a la especulación filosófico no como Alejandría.
Para esta época Roma ya ha impuesto su hegemonía en Italia. Desde inicios del siglo II a.C. comienza el ataque a Macedonia. En el año 146. Corinto cae en manos de Roma y toda Grecia queda sometida bajo la autoridad del Procónsul de Macedonia.
Época helenístico-romana
146 a.C.-395
Desde entonces Grecia fue una parte más de amplio Imperio Romano.
Roma se heleniza al entrar en contacto con la civilización griega. «La Grecia vencida ha cautivado a su vencedor» (Horacio)
A través de Roma la cultura griega se transmitirá a todo el mundo occidental.
Año 381 Teodosio I declara la religión cristiana oficial en todo el Imperio.
En el año 395 se divide el Imperio. Grecia queda incluida en el bloque de Oriente.
Con sus éxitos y fracasos este imperio dura hasta el año 1453 cuando los turcos se apoderan de Constantinopla y comienza el período de dominación otomana, de la cual no se independizará hasta 1832.
Consecuencias positivas
• Mayor extensión de la lengua y de la cultura griegas.
• Más facilidad en los viajes y en las comunicaciones; nace el cosmopolitismo, el hecho de “ser ciudadano del mundo”.
• Aportación oriental de religiones muy elaboradas y de conocimientos de astronomía.
Consecuencias negativas
• Las polis pierden su identidad y su poder.
• El ciudadano pierde su relevancia política y su autonomía y se convierte en un individuo aislado. • Se introducen elementos de superstición a través de la astrología y la magia como aportación de la cultura oriental
• PERÍODO MICÉNICO (1600 A.C. – 1100 A. C.)
• FORMACIÓN DEL MUNDO GRIEGO (1100 A.C.-500 A.C.)
• ÉPOCA CLÁSICA (500 A.C-323 A.C.)
• HELENISMO (ÉPOCA HELENÍSTICA) 323 A.C.-146 A.C.
Período micénico
Esta época recibe el nombre de la población más importante Micenas.
Fue rey el legendario Agamenón que lideró la batalla contra Troya.
• AQUEOS Y JONIOS
Primeros habitantes procedían de los Balcanes hacia el año 2000 a.C.
Hacia el 1600 a.C. irrumpe en Grecia una nueva oleada de población (aqueos y jonios), cuya lengua es el griego. Aparece una brillante cultura.
• MICENAS DESPLAZA A CRETA
Hasta ese momento el lugar más desarrollado era la isla de Creta (cretenses o minoicos) pero los micénicos terminan por adueñarse del Egeo, aunque adopten muchos elementos de los minoicos.
• EL FIN DE MICENAS
Entre el 1200 y el 1100 a.C. los micénicos son destruidos (por una nueva oleada griega, los dorios) otros piensan que por una revuelta social
Formación del mundo griego
• EDAD OSCURA (1100 a.C.-800 a.C.)
Tras el hundimiento de la civilización micénica viene la edad oscura.
(Ausencia de fuentes de información)
• ÉPOCA ARCAICA (800 a.C.-500 a.C.)
Introducción del alfabeto (siglo VIII a.C.). Historia escrita.
Aumento demográfico: fundación de las colonias
- Gran colonización (750 a.C. – 550 a.C.). Ésta afecta sobre todo a Sicilia y al
Sur de Italia: Magna Grecia.
- Aumenta la producción de cerámica.
- Aparece la moneda
- Codificación de las leyes
- Aparición de una nueva clase social: artesanos comerciantes, entre la aristocracia y los campesinos.
- Es el momento de los filósofos presocráticos que se hace preguntas sobre el origen del mundo.
Época clásica
• Comienzo de la época clásica comienza cuando en Atenas se instaura la democracia (del siglo VI al V a.C.)
• Fin de esta época con la muerte de Alejandro Magno (323 a.C.)
El siglo V a.C. es el siglo de Pericles, el llamado siglo de oro de Grecia.
El protagonismo corresponde a dos ciudades-Estado: Esparta y Atenas.
ESPARTA
Vida espartana: formar buenos soldados para la defensa del Estado. (mesenios)
Espartanos: rígido aislamiento: “no se permitían extranjeros”.
Una vida de austeridad.
ATENAS
Obras legisladoras de Dracón y de Solón
De la tiranía a la democracia (Siglo VI a.C. Pisístrato à Clístenes)
Guerras médicas (contra los persas). Los griegos detienen por primera vez el avance asiático en Europa: Maratón, Salamina y Platea.
Época de la sofística y de Sócrates.
Pericles: ideales democráticos e igualitarios de esta época de Atenas.
ECLIPSE DE ATENAS
En el período final la ciudad se ve inmersa en la guerra del Peloponeso (431-404 a.C.)
En la que se enfrenta a su enemiga Esparta, y cada una con sus aliados respectivos.
En el siglo IV a.C. Esparta intenta sacar beneficio de su victoria en la Guerra del Peloponeso, pero no logra mantener su predominio.
Atenas vuelve a recuperar poder, pero se volverá a ver atacada por Macedonia.
Con Filipo II se intentará la anexión a Macedonia de toda Grecia.
Atenas está dividida, pero en la batalla de Queronea (338 a.C.) la balanza se inclina hacia los macedonios.
Los planes de expansión de Filipo alcanzaron su punto culminante con su hijo, Alejandro Magno, que soñará un imperio griego en el que se combinen.
Armónicamente lo griego y lo bárbaro. Sus conquistas constituyeron la base de un gran imperio helénico, pero sus proyectos se vinieron abajo por su repentina muerte.
Este período (siglo IV a.C.) ateniense es un período de grandes logros y figuras: Platón y Aristóteles, cuyos sistemas filosóficos representan la culminación del pensamiento clásico.
Época helenística
323 a.C.-146 a.C.
A la muerte de Alejandro el imperio se dividió:
1. Macedonia
2. Seleucida
3. Lágida
Conquista: lengua común, griego koiné. Difusión de la cultura griega
Prima el individualismo. Se pierde la concepción de que el hombre es un ser social.
Gran avance de las ciencias.
La propia Atenas es un centro cultural limitado a la especulación filosófico no como Alejandría.
Para esta época Roma ya ha impuesto su hegemonía en Italia. Desde inicios del siglo II a.C. comienza el ataque a Macedonia. En el año 146. Corinto cae en manos de Roma y toda Grecia queda sometida bajo la autoridad del Procónsul de Macedonia.
Época helenístico-romana
146 a.C.-395
Desde entonces Grecia fue una parte más de amplio Imperio Romano.
Roma se heleniza al entrar en contacto con la civilización griega. «La Grecia vencida ha cautivado a su vencedor» (Horacio)
A través de Roma la cultura griega se transmitirá a todo el mundo occidental.
Año 381 Teodosio I declara la religión cristiana oficial en todo el Imperio.
En el año 395 se divide el Imperio. Grecia queda incluida en el bloque de Oriente.
Con sus éxitos y fracasos este imperio dura hasta el año 1453 cuando los turcos se apoderan de Constantinopla y comienza el período de dominación otomana, de la cual no se independizará hasta 1832.
Consecuencias positivas
• Mayor extensión de la lengua y de la cultura griegas.
• Más facilidad en los viajes y en las comunicaciones; nace el cosmopolitismo, el hecho de “ser ciudadano del mundo”.
• Aportación oriental de religiones muy elaboradas y de conocimientos de astronomía.
Consecuencias negativas
• Las polis pierden su identidad y su poder.
• El ciudadano pierde su relevancia política y su autonomía y se convierte en un individuo aislado. • Se introducen elementos de superstición a través de la astrología y la magia como aportación de la cultura oriental
jueves, 30 de septiembre de 2010
La filosofía, ¿sigue vigente o es un escándalo?
Después de haber visto en clase los motivos por los que se puede decir que la filosofía, hoy en día, es un escándalo y los motivos por los que la actitud filosófica sigue vigente, expresa tu propia opinión.
jueves, 25 de marzo de 2010
Filosofía moderna
En esta dirección podéis entrar información varios autores de la filosofía moderna: Descartes, Locke y Hume.
Para Kant también podéis acceder a la página anterior o a este link que os presenta la Ilustración
Para Kant también podéis acceder a la página anterior o a este link que os presenta la Ilustración
miércoles, 3 de febrero de 2010
Materiales sobre la filosofía medieval
En este link podéis encontrar materiales (resúmenes, power point, actividades, textos...) sobre la filosofía medieval.
Ética tomista
La ética de Santo Tomás de Aquino se puede considerar como una ética finalista de raíz natural. De Aristóteles incorpora:
- La felicidad como fin último del ser humano.
- El conocimiento de la naturaleza humana que nos proporciona un conjunto de normas morales que constituyen la ley natural.
La ética de Tomás de Aquino sigue la línea aristotélica, aunque adaptada al razonamiento cristiano en los que basa su pensamiento. Aristóteles considera que todas las acciones humanas estaban encaminadas a un fin último concreto (teleología), y respecto de éste, todos los demás son particulares, secundarios porque tan sólo sirven para alcanzar aquel fin último que unifica, organiza y jerarquiza todos los demás. El fin de todas las acciones humanas es adquirir la felicidad (eudaimonía) – ética eudemonista.
La felicidad consiste en perseguir lo más natural para la propia naturaleza. Según Aristóteles lo más genuino del ser humano es el uso de la razón, logos. Así el individuo será feliz en la medida en que desarrolle al máximo su poder cognoscitivo y ejercite la capacidad racional (intelectualismo).
Si la felicidad intelectual, racional aristotélica se alcanza en este mundo, Tomás de Aquino defiende que la felicidad terrenal no es absoluta ni total, si no que se proyecta hacia cotas más altas, como es el conocimiento divino. La perfecta felicidad, el fin último consiste en la visión de Dios (visión beatífica).
Para lograr la felicidad, Aristóteles aconseja practicar la virtud. Ésta no consiste sólo en conocimiento, como quería Sócrates, pues el proceso de adquisición de las mismas se interponen las pasiones, que han de ser canalizadas racionalmente por medio de las virtudes prácticas. Aristóteles no da reglas concretas para conseguir la felicidad. Propone que las conductas virtuosas son aquellas que guardan un equilibrio entre los extremos (in medio virtus). Así por ejemplo, el valor es el término medio entre la cobardía y la temeridad; la generosidad, entre la avaricia y la ostentación, etc.
La vía que defiende Tomás de Aquino para llegar a la felicidad es el amor. Serán buenas acciones aquellas que, basándose en el amor y en el conocimiento natural, nos acerquen a la presencia divina, y malas las que nos alejen del camino de Dios. Este fin teológico es lo que perfecciona a los seres humanos como seres racionales. Ahora bien, la persona por sí misma no puede lograr este objetivo explícito en las escrituras por lo que necesita la gracia de Dios. Tomás de Aquino coincide con Aristóteles al considerar las virtudes como hábitos, acciones buenas encaminadas a vivir correctamente. Y siguiendo a Aristóteles también enumera las virtudes fundamentales que según él desarrollan al individuo de un modo racional. Entre todas podemos citar: las virtudes intelectuales (práctica de las ciencias), virtudes morales (justicia, fortaleza, templanza) y virtudes teologales (fe, esperanza y caridad).
LA EXISTENCIA DE LA LEY NATURAL
Siguiendo la concepción teleológica de Aristóteles, Tomás de Aquino afirma que el ser humano, igual que los demás animales, experimenta ciertas tendencias enraizadas en su naturaleza. No se trata de pulsiones irresistibles, si no de orientaciones espontáneas de la conducta hacia una finalidad concreta.
La tendencia hacia los fines es común para el ser humano y para el animal. Pero el ser humano tiene una racionalidad propia y diferente al resto de los animales. Sólo él puede conocer sus propias tendencias y deducir de ellas ciertas normas de conducta que lo aproximen cada vez más al fin perseguido. Queda así demostrada la existencia de la ley natural: como ser racional, el ser humano puede establecer ciertas normas de conducta teniendo en cuenta las exigencias de su propia naturaleza.
Los contenidos de la ley natural se deducen de las distintas tendencias naturales del ser humano. Existen tres tipos de tendencias:
1. En tanto que substancia, el ser humano tiende a conservar su propia existencia. La conservación del Individuo y de la especie es un deber moral.
2. En tanto que animal, el ser humano tiende a procrear. De aquí pueden derivarse algunas normas de conducta relacionadas con el cuidado y la protección de los hijos.
3. Como ser racional, el ser humano tiende a conocer la verdad y a vivir en sociedad. Puesto que la vida en sociedad supone organizar la convivencia de manera que nos permita a cada uno alcanzar nuestros fines, las exigencias de la verdad y la justicia deben respetarse siempre, para que el grupo humano no degenere en manada o rebaño.
La ley natural tiene diversas propiedades o características. Si verdaderamente la ley natural se deduce de nuestras tendencias naturales, su contenido tiene que ser:
1. Evidente. Sus mandatos tienen que ser alcanzables de modo fácil por todos los seres humanos, sin necesidad de un proceso educativo complicado.
2. Universal. Los seres humanos de todas las culturas, países, razas y religiones deben reconocer los mandatos derivados de la ley natural.
3. Inmutable. Debe permanecer constante a pesar de los cambios históricos.
LA LEY NATURAL Y LA LEY POSITIVA
La ley positiva, o ley humana, es la que está escrita en los códigos y reglamentos aceptados por un determinado grupo social con carácter vinculante. Por ejemplo: una ley penal, una Constitución…
La existencia de la ley positiva es una exigencia de la ley natural. Si la ley natural impone la vida en sociedad, ésta sólo es posible cuando existe un sistema legal que regule la convivencia y permita solucionar pacíficamente los conflictos. Además la ley positiva no se puede entender siempre como una imposición de los más fuertes o un capricho de magistrados, es condición de posibilidad para la vida en sociedad.
Finalmente, la ley positiva no debe ir nunca contra las exigencias de la ley natural. La legislación de un país o grupo humano nunca debe saltarse los límites marcados por la ley natural, si queremos que sea justa. Una legislación no puede fundamentarse sobre la violación continua de los derechos y de las exigencias naturales.
Ya que el mundo del derecho y el ámbito de la moral están estrechamente relacionados en la filosofía de Tomás de Aquino y se articulan sobre la idea de justicia. La justicia consiste en dar a cada uno lo suyo (unicuique suum), lo que le pertenece. Es una exigencia ética y natural al mismo tiempo, y sobre ella debe fundarse el derecho
LA LEY NATURAL Y LA LEY ETERNA
La ley natural que debe guiar la conducta humana reflexiona también sobre el orden general que existe en el universo. Tomás atribuye a Dios la causa de que exista un orden semejante, y a esto le llama ley eterna (se inspira en Heráclito y Agustín de Hipona).
La ley eterna es “la razón de la sabiduría divina en tanto que rectora de todos los actos y movimientos”. Pero mientras esa ley eterna se concreta en leyes físicas y mecanicistas para los objetos y los seres del universo, en el caso del ser humano deja espacio para que actúe libremente con la ayuda de su razón. No son las leyes físicas, si no la ley moral libremente asumida la que guía la conducta del ser humano racional y libre. La ley natural no sería más que un reflejo de una ley eterna más amplia.
El concepto de ley natural tuvo enorme aceptación entre intelectuales y filósofos morales. La ilustración lo recogió, aunque borrando sus elementos teológicos. Hoy sigue constituyendo un núcleo fundamental en la teología cristiana católica.
(Cf. AA. VV., Historia da Filosofía. 2º Bacharelato, Consorcio editorial galego, Vigo, 2009, 78-80.)
- La felicidad como fin último del ser humano.
- El conocimiento de la naturaleza humana que nos proporciona un conjunto de normas morales que constituyen la ley natural.
La ética de Tomás de Aquino sigue la línea aristotélica, aunque adaptada al razonamiento cristiano en los que basa su pensamiento. Aristóteles considera que todas las acciones humanas estaban encaminadas a un fin último concreto (teleología), y respecto de éste, todos los demás son particulares, secundarios porque tan sólo sirven para alcanzar aquel fin último que unifica, organiza y jerarquiza todos los demás. El fin de todas las acciones humanas es adquirir la felicidad (eudaimonía) – ética eudemonista.
La felicidad consiste en perseguir lo más natural para la propia naturaleza. Según Aristóteles lo más genuino del ser humano es el uso de la razón, logos. Así el individuo será feliz en la medida en que desarrolle al máximo su poder cognoscitivo y ejercite la capacidad racional (intelectualismo).
Si la felicidad intelectual, racional aristotélica se alcanza en este mundo, Tomás de Aquino defiende que la felicidad terrenal no es absoluta ni total, si no que se proyecta hacia cotas más altas, como es el conocimiento divino. La perfecta felicidad, el fin último consiste en la visión de Dios (visión beatífica).
Para lograr la felicidad, Aristóteles aconseja practicar la virtud. Ésta no consiste sólo en conocimiento, como quería Sócrates, pues el proceso de adquisición de las mismas se interponen las pasiones, que han de ser canalizadas racionalmente por medio de las virtudes prácticas. Aristóteles no da reglas concretas para conseguir la felicidad. Propone que las conductas virtuosas son aquellas que guardan un equilibrio entre los extremos (in medio virtus). Así por ejemplo, el valor es el término medio entre la cobardía y la temeridad; la generosidad, entre la avaricia y la ostentación, etc.
La vía que defiende Tomás de Aquino para llegar a la felicidad es el amor. Serán buenas acciones aquellas que, basándose en el amor y en el conocimiento natural, nos acerquen a la presencia divina, y malas las que nos alejen del camino de Dios. Este fin teológico es lo que perfecciona a los seres humanos como seres racionales. Ahora bien, la persona por sí misma no puede lograr este objetivo explícito en las escrituras por lo que necesita la gracia de Dios. Tomás de Aquino coincide con Aristóteles al considerar las virtudes como hábitos, acciones buenas encaminadas a vivir correctamente. Y siguiendo a Aristóteles también enumera las virtudes fundamentales que según él desarrollan al individuo de un modo racional. Entre todas podemos citar: las virtudes intelectuales (práctica de las ciencias), virtudes morales (justicia, fortaleza, templanza) y virtudes teologales (fe, esperanza y caridad).
LA EXISTENCIA DE LA LEY NATURAL
Siguiendo la concepción teleológica de Aristóteles, Tomás de Aquino afirma que el ser humano, igual que los demás animales, experimenta ciertas tendencias enraizadas en su naturaleza. No se trata de pulsiones irresistibles, si no de orientaciones espontáneas de la conducta hacia una finalidad concreta.
La tendencia hacia los fines es común para el ser humano y para el animal. Pero el ser humano tiene una racionalidad propia y diferente al resto de los animales. Sólo él puede conocer sus propias tendencias y deducir de ellas ciertas normas de conducta que lo aproximen cada vez más al fin perseguido. Queda así demostrada la existencia de la ley natural: como ser racional, el ser humano puede establecer ciertas normas de conducta teniendo en cuenta las exigencias de su propia naturaleza.
Los contenidos de la ley natural se deducen de las distintas tendencias naturales del ser humano. Existen tres tipos de tendencias:
1. En tanto que substancia, el ser humano tiende a conservar su propia existencia. La conservación del Individuo y de la especie es un deber moral.
2. En tanto que animal, el ser humano tiende a procrear. De aquí pueden derivarse algunas normas de conducta relacionadas con el cuidado y la protección de los hijos.
3. Como ser racional, el ser humano tiende a conocer la verdad y a vivir en sociedad. Puesto que la vida en sociedad supone organizar la convivencia de manera que nos permita a cada uno alcanzar nuestros fines, las exigencias de la verdad y la justicia deben respetarse siempre, para que el grupo humano no degenere en manada o rebaño.
La ley natural tiene diversas propiedades o características. Si verdaderamente la ley natural se deduce de nuestras tendencias naturales, su contenido tiene que ser:
1. Evidente. Sus mandatos tienen que ser alcanzables de modo fácil por todos los seres humanos, sin necesidad de un proceso educativo complicado.
2. Universal. Los seres humanos de todas las culturas, países, razas y religiones deben reconocer los mandatos derivados de la ley natural.
3. Inmutable. Debe permanecer constante a pesar de los cambios históricos.
LA LEY NATURAL Y LA LEY POSITIVA
La ley positiva, o ley humana, es la que está escrita en los códigos y reglamentos aceptados por un determinado grupo social con carácter vinculante. Por ejemplo: una ley penal, una Constitución…
La existencia de la ley positiva es una exigencia de la ley natural. Si la ley natural impone la vida en sociedad, ésta sólo es posible cuando existe un sistema legal que regule la convivencia y permita solucionar pacíficamente los conflictos. Además la ley positiva no se puede entender siempre como una imposición de los más fuertes o un capricho de magistrados, es condición de posibilidad para la vida en sociedad.
Finalmente, la ley positiva no debe ir nunca contra las exigencias de la ley natural. La legislación de un país o grupo humano nunca debe saltarse los límites marcados por la ley natural, si queremos que sea justa. Una legislación no puede fundamentarse sobre la violación continua de los derechos y de las exigencias naturales.
Ya que el mundo del derecho y el ámbito de la moral están estrechamente relacionados en la filosofía de Tomás de Aquino y se articulan sobre la idea de justicia. La justicia consiste en dar a cada uno lo suyo (unicuique suum), lo que le pertenece. Es una exigencia ética y natural al mismo tiempo, y sobre ella debe fundarse el derecho
LA LEY NATURAL Y LA LEY ETERNA
La ley natural que debe guiar la conducta humana reflexiona también sobre el orden general que existe en el universo. Tomás atribuye a Dios la causa de que exista un orden semejante, y a esto le llama ley eterna (se inspira en Heráclito y Agustín de Hipona).
La ley eterna es “la razón de la sabiduría divina en tanto que rectora de todos los actos y movimientos”. Pero mientras esa ley eterna se concreta en leyes físicas y mecanicistas para los objetos y los seres del universo, en el caso del ser humano deja espacio para que actúe libremente con la ayuda de su razón. No son las leyes físicas, si no la ley moral libremente asumida la que guía la conducta del ser humano racional y libre. La ley natural no sería más que un reflejo de una ley eterna más amplia.
El concepto de ley natural tuvo enorme aceptación entre intelectuales y filósofos morales. La ilustración lo recogió, aunque borrando sus elementos teológicos. Hoy sigue constituyendo un núcleo fundamental en la teología cristiana católica.
(Cf. AA. VV., Historia da Filosofía. 2º Bacharelato, Consorcio editorial galego, Vigo, 2009, 78-80.)
Suscribirse a:
Entradas (Atom)